Pediatría
ISSN impreso:0120-4912
e-ISSN:2444-9369
DOI:
10.14295/rp.v57i2.448

Artíuclo de Investigación

Revisión narrativa

Actualización del tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico (mis - c) pediátrico asociado a SARS- COV-2

 

Update of the treatment of multisystem inflammatory syndrome in children (mis -c) associated with SARS - COV2




María Estéfani Goicoechea Alvaradoa, Domingo Bernardo Cedrón Ortizb, Segundo Luis Zavaleta Medinac, Fiorela Elicene Solano Zapatad

a. Interna de Medicina, Escuela de Medicina, Facultad de Medicina Humana, Universidad Privada Antenor Orrego. Trujillo, Perú. Correo electrónico: mgoicoecheaa@upao.edu.pe
b. Interno de Medicina, Escuela de Medicina, Facultad de Medicina Humana, Universidad Privada Antenor Orrego. Trujillo, La Libertad, Perú. Correo electrónico: dcedrono@upao.edu.pe
c. Pediatra, Asesor, Hospital Lazarte de Trujillo. Trujillo, La Libertad, Perú. Correo electrónioc: szavaletam@upao.edu.pe
d. Médico general, Universidad Nacional de Piura. Piura, Perú. Correo electrónico: fsolanoz1@upao.edu.pe

 

Recibido: 14 de diciembre de 2023  Aceptado: 27 de marzo de 2024

 

Cómo citar: Goicoechea Alvarado ME, Cedrón Ortiz DB, Zavaleta Medina SL, Solano Zapata FE. Actualización del tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico (mis - c) pediátrico asociado a SARS- COV-2: revisión narrativa. Pediatric. 2024; 57(2):e344.

 

Autor de correspondencia: María Estéfani Goicoechea Alvarado Correo electrónico: mgoicoecheaa@upao.edu.pe

 

Editor en Jefe: Álvaro León Jácome Orozco




Resumen

Antecedentes: el síndrome inflamatorio multisistémico (mis - c) pediátrico asociado a SARS- CoV-2 es un síndrome derivado de una complicación primaria de la infección por COVID-19, el cual puede presentarse dentro de la fase aguda o en la fase de convalecencia de la enfermedad. Objetivo: actualizar la evidencia disponible sobre el tratamiento de este síndrome.  Métodos: Se realizó una búsqueda de información en las bases de datos PubMed, Scielo, Cochrane, Science Direct y Google Scholar. Se usó la estrategia de búsqueda dirigida para cada base con las palabras clave: “MISC””; “pediatric multi-system inflammatory syndrome” “COVID 19” “treatment” considerando los años límite de 2020 a 2023. Se incluyeron artículos observacionales analíticos y de revisión. Resultados: Se incluyeron 30 estudios, se concluye que el tratamiento inmunomodulador es de elección en los pacientes con MIS-C siendo el tratamiento antiplaquetario como el tratamiento de soporte para el paciente. Discusión: No se incluyeron reportes de casos ni ensayos clínicos por lo que se requieren estudios para ampliar la evidencia disponible. Otros: Este estudio no recibió financiamiento externo.

Palabras clave: Síndrome inflamatorio multisistémico (mis - c) pediátrico, COVID 19, tratamiento, SARS-CoV-2, MISC asociado con COVID-19, niño. (DECs)

 

Abstract

Background: Pediatric multisystem inflammatory syndrome (mis - c) associated with SARS- CoV-2 is a syndrome derived from a primary complication of COVID-19 infection, which can present within the acute phase or in the convalescent phase of the disease. Objective: to update the available evidence on the treatment of this syndrome.  Methods: A search for information was carried out in the databases PubMed, Scielo, Cochrane, Science Direct and Google Scholar. A targeted search strategy was used for each database with the keywords: "MISC"; "pediatric multi-system inflammatory syndrome" "COVID 19" "treatment" considering the cut-off years from 2020 to 2023. Analytical and review observational articles were included. Results: 30 studies were included, it is concluded that immunomodulatory treatment is the treatment of choice in patients with MIS-C with antiplatelet therapy being the supportive treatment for the patient. Discussion: No case reports or clinical trials were included so studies are required to expand the available evidence. Others: This study did not receive external funding.

Keywords: multisystem inflammatory disease, pediatric; COVID – 19, treatment, SARS CoV 2, MISC associated with COVID-19, child. (MesH)




 

Introducción

COVID-19, una infección respiratoria viral grave causada por el SARS-CoV-2, afecta a todos los grupos de edad, pero es más grave en personas de edad avanzada y personas con comorbilidades. La proporción de los niños afectados por COVID-19 es menor en comparación con los adultos, y los niños más afectados estaban asintomáticos o presentaban síntomas leves. Sin embargo, algunos niños y adolescentes con enfermedad hiperinflamatoria similar a la enfermedad de Kawasaki (KD) fueron reportados en Europa y los Estados Unidos (EE. UU.) durante el pico de la pandemia de COVID-19 en la primavera de 20201.

Se ha acuñado la denominación para esta nueva enfermedad: síndrome de respuesta hiperinflamatoria asociado a COVID-19, o síndrome inflamatorio multisistémico asociado a COVID-19 en niños (MIS-C); la misma que se interpreta actualmente como una complicación posinfecciosa de la infección por SARS-CoV-2 debido a que se ha encontrado IGM o IGG en los casos presentados con MIS-C.2.

La mayoría de los pacientes se han reportado en Europa y EE. UU; mientras que se han informado algunos casos de MIS-C en Corea, India, Pakistán, e Irán entre los países asiáticos3. MIS-C generalmente se desarrolla hasta 2 a 4 semanas después de la infección por SARS-CoV-2; sin embargo, muchos casos de MIS-C tuvieron resultados de pruebas moleculares negativos y resultados positivos de la prueba de anticuerpos para el SARS-CoV-2, lo que implica que estarían en la etapa de convalecencia temprana de la infección4.

MIS-C puede ser un grupo de enfermedades heterogéneas, incluido el verdadero síndrome de tormenta de citocinas que se desarrolla después de la infección por SARS-CoV-2, con respuestas inflamatorias severas5.  Los pacientes diagnosticados con MIS-C mostraron características de marcado aumento de la inflamación con o sin shock y disfunción cardíaca, por lo que podría incluirse dentro del espectro de la respuesta inflamatoria sistémica. Se ha postulado que la exposición a antígenos virales puede desencadenar anomalías o reacciones inmunes desreguladas en niños genéticamente susceptibles, lo que lleva a la liberación de grandes cantidades de citocinas y causan daño sistémico6. En las definiciones actuales se señala la variación para un MISC a nivel neonatal, conocido como MIS-N reconocido en neonatos, esto se genera a partir de la trasmisión vertical por parte de una madre infectada con COVID 19 dentro de los 3 meses previos al parto, al igual que el MIS-C con un periodo de inflamación al nacimiento o en la etapa neonatal temprana7.

Además, se describió cierta compatibilidad de la enfermedad con la enfermedad de Kawasaki (EK) debido a similitud de sintomas como la presencia de dilatación coronaria, sin embargo, en la EK existe sintomas como hinchazón de manos y pies, cambios en las membranas mucosas como lengua en fresa, conjuntivitis no exudativa, erupción cutánea y linfadenopatía unilateral significativa, mientras que el  MIS-C puede presentarse con evidencia de falla multiorgánica que incluye afectación neurológica, hiperferritinemia y shock cardiogénico o vasopléjico8. La mayoría de los informes describen manifestaciones gastrointestinales importantes en el momento de la presentación, como vómitos, diarrea y dolor abdominal intenso. Algunos casos cursan con anomalías cardíacas (disfunción ventricular izquierda, miocarditis, pericarditis, insuficiencia valvular, ectasia arterial coronaria o aneurisma) o síntomas y signos de shock (hipotensión, hipoxemia, alteración de la conciencia)9. Por tanto, la EK puede ser un diagnóstico diferencial que se aclara con la presencia de un test de COVID o el factor epidemiológico en algunos casos.

Los marcadores inflamatorios estaban elevados en todos los pacientes con MIS-C.
Se observó un aumento del nivel de proteína C reactiva; el nivel de procalcitonina también aumentó en la mayoría de los pacientes; se observaron neutrofilia y linfopenia
y otras anomalías hematológicas (anemia y trombocitopenia). Se informaron niveles de ferritina (> 500 ng / mL) en más de la mitad de las pacientes, con aumento en jlos niveles de dímero D y fibrinógeno10. El aumento de IL-6, IL-8 y factor de necrosis tumoral; también se notificó un incremento en los niveles de Péptido natriurético tipo B (BNP) y troponinas.  En la ecocardiografía, se observa disminución de la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y miocarditis11.

Para la presente revisión se plantea el objetivo analizar la evidencia actualizada sobre el tratamietno del síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico asociado a ARS-CoV-2 considerando como caso de Cov-2 a todo aquel paciente con sospecha de enfermedad y confirmación laboratorial a partir de prueba genómica o molecular según los criterios de la guía ACIN (Asociación Colombiana de Infectología)12.  

 

Metodología

Se realizó una revisión de la literatura a través de PubMed, Scielo, Cochrane, Clinical Key y Google Scholar considerando el formato de pregunta PICOT para la selección de artículos:

P pacientes menores de 19 años de edad con criterios de MIS-C según la definición de la OMS13:

  1. Fiebre que persiste por más de 3 días, con dos de los siguientes síntomas:
  2. Rash o conjuntivitis bilateral no purulenta o sig­nos de inflamación mucocutánea.
  3. Hipotensión o choque.
  4. Disfunción cardíaca, pericarditis, valvulitis o ano­malías coronarias.
  5. Evidencia de coagulopatía (TP, TTP, dímero D).
  6. Afectación gastrointestinal aguda (diarrea, vómito o dolor abdominal) y
  7. Marcadores de inflamación elevados (procalcitonina, PCR y/o velocidad de sedimentación)
  8. Ausencia de causas de inflamación ( incluyendo infecciones y sepsis)
  9. Sospecha de COVID-19 con evidencia de prueba molecular, antígeno o serología positiva.
  10.  

I inmunoglobulina, corticoides, agentes biológicos
C tratamiento de soporte
O conclusión sobre tratamiento
T artículos analíticos transversales, caso y control, cohorte y revisiones sistemáticas. : Se usaron como límites de búsqueda a los años 2020 a 2023, con la siguiente estrategia de búsqueda:


Buscador

Estrategia de búsqueda:

 

Pubmed

(MIS-C[MeSH Terms]) OR ((COVID-19[MeSH Terms]) AND (child[MeSH Terms])) AND (treatment[MeSH Terms])

 

Scielo

"multisystem inflammatory syndrome" AND "treatment"

 

Science Direct

"multisystem inflammatory syndrome" "treatment"

 

Google Scholar

"MIS-C" AND "treatment"

 

Cochrane

Palabra clave: multisystem inflammatory syndrome

 


Para la selección, dos de los autores se encargaron de la selección de artículos y en caso de ambigüedad o duda se solicitó ayuda al tercer autor. De la estrategia de búsqueda se encontraron: 3950 en Pubmed, 15 en Scielo, 737 en Science Direct , 90 en Google Scholar y 68 en Cochrane.


Resultados

Diagrama de flujo de prisma. 33 artículos.

 

Tratamiento de soporte

El tratamiento de cuidados intensivos de estos pacientes está justificado en los informes más recientes. La hipotensión en niños con MIS-C a menudo es resistente a la fluidoterapia intravenosa, por lo que se deben usar inotrópicos y / o vasopresores de manera apropiada en tales casos. Se recomienda la epinefrina como primera opción en los niños y se debe usar norepinefrina si el shock persiste14. Se recomienda el uso de dobutamina o dopamina en pacientes con disfunción miocárdica debido a su efecto inotrópico14. En los niños que presentan shock (la mayoría ha informado de un shock vasodilatador), la reanimación con líquidos es imperativa en el tratamiento inicial14. Dado que existe un alto potencial de disfunción cardíaca subyacente, los pacientes deben ser reevaluados con frecuencia durante la reanimación con líquidos para detectar evidencia de sobrecarga de líquidos, como edema pulmonar o hepatomegalia14. En los centros con ecografía de cabecera disponible, se puede considerar la evaluación de la función cardíaca al comienzo de la reanimación para determinar el mejor tratamiento14.

Dentro del tratamiento de soporte, se encuentra el uso de la terapia complementaria por parte de los dispositivos de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), uso de una bomba de balón intraaórtica, plasmaféresis o las terapias de soporte vital en el caso de la ventilación mecánica15.

 

Inmunoglobulina y corticoides

En general, se recomiendan dosis altas de Ig IV inespecífica (1-2 g / kg) para el tratamiento de MIS-C. Los pacientes en categorías de alto riesgo (lactantes, síndrome de choque, PCR> 130 g / dL, puntuación Z del eco al ingreso> 2,5 o aneurismas, raza asiática) deben recibir Ig IV 2 g / kg como infusión única; si la presentación es más consistente y el tratamiento de primera línea falla, se podría considerar una segunda dosis de IgIV13. En primer lugar, IVIG implica la infusión de grandes volúmenes (40 ml / kg) que puede causar sobrecarga cardíaca, especialmente en pacientes con disfunción  miocárdica; además, la IVIG aumenta la presión oncótica y en consecuencia, provoca un desplazamiento de líquido, que puede empeorar aún más la sobrecarga de líquidos en estos pacientes, que a menudo presentan hipoalbuminemia y tercer espacio; es por ello que se han desarrollado   protocolos de preservación para evitar la infusión de IVIG en la fase temprana de la enfermedad, cuando el riesgo de insuficiencia cardíaca es alto. Los niños que presentan síntomas de EK deben ser reevaluados 24 a 36 h después del final de la infusión de IgIV en busca de signos de fiebre o inflamación en curso. Si la inflamación clínica continúa o empeora, se debe considerar un retratamiento o una nueva terapia. Se pueden considerar las dosis altas de corticosteroides (terapia de pulsos de metilprednisolona) para el tratamiento de pacientes refractarios o pacientes con complicaciones potencialmente mortales como el shock16.

 

Tratamiento anticoagulante

La aspirina (para antiinflamatorios o profilaxis de la trombosis) y / o anticoagulantes se administran comúnmente a niños con MIS-C. Se recomienda aspirina en dosis bajas (3-5 mg / kg por medicación oral una vez al día) en pacientes con MIS-C con características similares a enfermedad de Kawasaki, aneurisma coronario o trombocitosis17. Se   recomienda aspirina 20-25 mg / kg / dosis cada 6 h (80-100 mg / kg / día) para todos los pacientes con enfermedad similar a KD, evidencia de inflamación excesiva (ferritina> 700 ng / mL, PCR> 30 g / dL o falla orgánica multisistémica) o compromiso cardíaco. La dosis de aspirina también puede variar en los centros individuales17.

Las estrategias con respecto a la anticoagulación profiláctica en pacientes pediátricos con COVID-19 varían institucionalmente, pero muchos han optado por una estrategia de anticoagulación profiláctica mínima en adolescentes y en pacientes críticos. Es razonable considerar la anticoagulación profiláctica con enoxaparina en pacientes críticamente enfermos y pacientes hospitalizados con alteraciones importantes de la coagulación. Los pacientes con aneurismas de las arterias coronarias grandes o en expansión requerirán anticoagulación terapéutica y terapia antiplaquetaria16.  Se recomienda la terapia de anticoagulación con heparina, enoxaparina o warfarina para los pacientes con MIS-C con un aneurisma coronario gigante (diámetro> 8 mm) o una puntuación z de la arteria coronaria> 10. MIS-C18.

 

Agentes biológicos

Entre los medicamentos biológicos usados para el MIS-C se encuentra la An akinra, la cual se ha sido usada en algunos estudios como el de Fouriki A, et al realizado en Suiza en el 2021; en este estudio se realiza un seguimiento a 6 niños con MIS-C, SARS-CoV2 y Kawasaki, se evidencia la eficacia de este agente biológico con evolución favorable en 4 de los 6 pacientes, donde uno de ellos lo usó en monoterapia, el estudio sugiere el uso de Anakinra como alternativa a los esteroides en estos niños, la mayoría de los cuales presentaba niveles elevados de IL-1RA19.

Algunos pacientes refractarios al uso de inmunoglobulina pueden recibir anticuerpos monoclonales contra el receptor de IL-6 (tocilizumab), antagonista del receptor de IL-1 (anakinra), anticuerpos monoclonales contra el factor de necrosis tumoral (infliximab) o terapia con plasma de convalecencia14. Anakinra tiene una vida media corta y un inicio de acción rápido, lo que permite una interrupción rápida del tratamiento en casos de reacciones adversas. Anakinra (> 4 mg / kg / día IV o inyección subcutánea) se recomienda para pacientes cuyo MIS-C es refractario a IVIG y / o tratamiento con corticosteroides20. Se debe controlar la función hepática de los niños que han recibido anakinra. Tocilizumab (<30 kg: 12 mg / kg IV; ≥30 kg: 8 mg / kg IV; máx .: 800 mg) puede reducir eficazmente la mortalidad y la necesidad de ingreso en la unidad de cuidados intensivos en pacientes con neumonía grave, sin embargo, los pacientes tratados con tocilizumab pueden tener un mayor riesgo de desarrollar infecciones bacterianas o micóticas. No hay consenso sobre cuál de estos agentes es óptimo y la elección del fármaco puede depender de la preferencia del médico, los resultados de las pruebas de citocinas y la disponibilidad del fármaco20.

 

Otros tratamientos

Los antibióticos no se encuentran recomendados por ser consecuencia de un patógeno viral, por tanto, si no existe evidencia de sobreinfección y los cultivos se encuentran negativos luego de 48 horas, se sugiere la suspensión antibiótica. El único agente viral comprobado contra la actividad del SARS-CoV-2 es el Remdesivir, demostrado en algunos ensayos clínicos, sin un respaldo suficiente de información21. La dosis propuesta es de 5 mg / kg de carga IV una vez (dosis máxima de 200 mg) el día 1, luego 2,5 mg / kg (dosis máxima de 100 mg) IV al día durante nueve días21.

 

Evidencia del tratamiento del síndrome inflamatorio multisistémico (MIS - C) pediátrico asociado a SARS- COV-2

 

 

Ficha bibliográfica

Población

Tipo de estudio

Tratamiento

Efecto

Nivel de evidencia (según Sackett)

Resumen

Santos, MO et al. 202222

98 estudios. 58% varones con edad media de 8,9 años.

Revisión sistemática

Soporte: Antibioticos en los primeros dias luego se suspendieron

 

Tratamiento:

·       84% IGIV

·       78% antiplaquetario o anticoagulante

·       64% corticoides

·       16% antivirales

·       27% inmunomodulador biológico

Terapia:

50% soporte respiratorio

6% ECMO

 

 

Solo 2% de pacientes fallecieron

IA

Se revisaron bases de datos: WOS, Scielo, Pubmed, EBSCO, EMBASE, Scopus y Science direct. Se realizó metaanálisis por análisis de subgrupos según heterogeneidad.

  Pouletty M, et al (Francia), 202023

16 pacientes, 8 hombres, edad media 10 años

Cohorte

16  recibieron IG IV, de los cuales:

5 recibieron una segunda infusión ( 1 de ellos con uso de corticoides)

2 recibieron corticoide

2 recibieron biológicos

06 de los 15 pacientes que recibieron IGIV fueron exitosos.

10 requirieron una segunda línea de tratamiento y 1 falleció.

 

2b

Seguimiento de tratamiento con dos líneas: en la primera línea infusion de inmunoglobulina endovenosa, en la segunda línea uso de IGIV + corticoide, corticoide solo y agente biológico solo. (antagonista de IL-1 e IL-6)

Mc Ardle A, et al (Reino Unido, 2021)24

 

614 pacientes con media de edad de 7 a 13 años.

Cohorte

IGIV + corticoide: 246

Corticoide solo: 99

IGIV sola: 246.

Ingresaron a tratamiento soporte y/o murieron en los 2 primeros días: IGIV + corticoide: 56 pacientes

Corticoide solo: 17 pacientes

Redujeron gravedad:

IGIV+ corticoide: 54

Corticoide solo: 20

2b

Tres grupos: 1. Uso de IGIV 2. Uso de IGIV + corticoide 3. Uso de corticoide.

Abdel N, et al (Turquia, 2021)

 

33 niños con una edad entre 1,3 a 10 años.

 

Transversal comparativo

Primera línea de tratamiento: IGIV

Segunda línea de tratamiento:

IGIV

Infliximab

Corticoides.

9 de 22 pacientes con enfermedad crítica respondieron a terapia de primera línea con IGIV

12 pacientes mejoraron a la segunda línea de tratamiento con uso de infliximab

1 paciente mejora con una segunda infusion de IGIV

 

4C

Se comparan dos grupos : grupo 1 con enfermedad crítica (22 pacientes) y grupo 2 sin enfermedad crítica (11 pacientes), se realiza evaluación de su tratamiento y resultados.

 

Discusión

En cuanto al manejo, existe una brecha, los estudios europeos señalan un tratamiento dirigido con el uso de inmunoglobulina, corticoides, interleucina, e incluso la terapia biológica en ciertos casos de severidad; mientras que para Perú, el tratamiento es un poco restringido debido a la dificultad en los recursos obtenidos a nivel nacional, donde la inmunoglobulina se encuentra disponible bajo vigilancia farmacológica y no se encuentran disponibles tratamientos biológicos en la mayoría de hospitales a nivel nacional, por lo que se opta por un manejo de soporte aunado al uso de corticoides y en ciertos casos, la inmunoglobulina.  23,32,33.

 

Ouldali en su revisión del 2021 señala que el manejo depende mucho de la experiencia del médico que tiene a cargo al paciente y por ser un sindrome hiperinflamatorio, se usan fármacos como los anteriormente mencionados; la diferencia del manejo entre el caso peruano y a nivel internacional difiere no sólo por los recursos sino tambien por la ausencia de una guía de manejo en la práctica clínica a nivel nacional; se evidencia en el estudio del 2021 que de los 18 casos descritos de MIS-C asociado a COVID 19, el manejo se sostuvo principalmente con inmunoglobulina, donde en ciertas ocasiones, tuvieron un segundo ciclo de esta terapia, mientras que no se encuentran descritos los pulsos de corticoides como una terapia habitual, sin embargo, Licciardi F et al evaluó un protocolo de tratamiento en Italia en 2021, donde se realizaron pulsos de corticoides, específicamente de metilprednisolona con dosis entre 2 a 10 mg/kg y se encontró que solo el 3,2% de 31 pacientes requirieron la entrada a una unidad de cuidados intensivos25.27.

La importancia de un manejo protocolizado es esencial y así lo enmarca Elias D et al, en su estudio realizado en Canadá en el año 2020, este autor evaluó los enfoques del manejo de la enfermedad en 38 instituciones de 11 países, si bien, se usó el tratamiento inmunomodulador en el 58% de los casos, sólo se se usaban los corticoides para los casos de presentación clínica grave o ausencia de respuesta al tratamiento con inmunoglobulina, mientras que para Perú, ante la refractariedad al tratamiento se opta por un segundo ciclo de Ig 32, 33.

El fracaso al tratamiento en el contexto de este síndrome es muy común, y se asocia sobre todo con el tratamiento bajo inmunoglobulina IV, igualmente, el uso de corticoides usado en la refractariedad al tratamiento, llevó a la disminución de la curva febril entre los pacientes tan solo al siguiente día de haberse iniciado el tratamiento según el estudio de cohorte de Vukomanovic R et al realizado en Serbia en el 2021, en este estudio, los autores comparan la eficacia entre el manejo con Ig y el uso de corticoides, evidenciando que son los corticoides los que inducen a una mayor disminución de los marcadores inflamatorias y del PCR a comparación del uso de corticoterapia entre otros efectos, se encontró una mejora en la fracción de eyección y en la disminución de la estancia en unidad crítica para el paciente con un valor medio de 4 días para el grupo de corticoides y de 7 para el grupo de inmunoglobulina considerando un p significativo de 0.00228.

Si bien a nivel nacional, la afectación cardiovascular no es tan frecuente como la respiratoria y abdominal, la evidencia nos señala que estos pacientes llegar a evolucionar favorablemente bajo el tratamiento de inmunoglobulina, así lo resalta Belhadjer J, et al  en Arabia, 2020, el mismo que reporta la evolución de la función cardíaca en niños ingresados ​​ por MIS-C, definida por fiebre persistente (> 38.5 ° C) por> 3 días, afectación multiorgánica, evidencia de coagulopatía (dímeros D> 1000 ng / mL), inflamación (proteína C reactiva> 80 mg / L) y ensayos de anticuerpos positivos para la infección por SARS-CoV-2; la mediana de edad fue de 8,6 años (rango intercuartílico [RIQ], 6,7-11,2). En este estudio, dieciocho pacientes recibieron IgIV (2 g / kg una vez) como tratamiento de primera línea, y los 22 pacientes ingresados ​​después de esta fecha recibieron una combinación de IgIV y metilprednisolona intravenosa (0,8 mg · kg – 1 · d – 1 durante 5 días). El hallazgo principal fue la reducción del tiempo de recuperación de la FEVI y la TRIV, y la permanencia en la unidad de cuidados intensivos pediátricos en el grupo que recibió una combinación de IgIV y esteroides en comparación con el grupo que recibió solo IgIV, respectivamente, 2,9 frente a 5,4 días, 6,4 frente a 20,6 días y 3,4 frente a 5,3 días (P <0,05)29, 32,33.

Los estudios peruanos resaltan el hecho de una frecuente admisión de la población con este síndrome dentro de las unidades críticas, sin embargo, no todas llegan a ventilación mecánica, lo que resalta el hecho de que la admisión se crea por precaución más que por necesidad debido a la gravedad del paciente, lo cual es un punto de controversia dentro de la disponibilidad de estas camas en el ambiente hospitalario. Abdel N, et al en su estudio realizado en Turquía en el año 2021, evaluó las características de los niños ingresados a una unidad de cuidados intensivos y los que no requirieron de la misma, encontrando que los que presentaron una enfermedad más severa (grupo 1) tenían una media de edad de 7 años mientras que los del grupo 2 tenían una media de 2 años; por otro lado, se encontró que la inmunoglobulina se usaba indistintamente en cualquiera de los dos grupos, siendo más frecuente en el primero. En este estudio se puede evidenciar que no existe una regla de inicio para el tratamiento con inmunoglobulina, mientras que a nivel de Perú, la inmunoglobulina se usa solo en casos de severidad mayor de la enfermedad.   30,32,33.

En la revisión sistemática y metaanálisis de Kaushik A, et al (India, 2020); realizado en base de estudios de   corte transversal, de cohortes, series de casos e informes de casos; se encontraron dieciséis estudios con 655 participantes (de 3 meses a 20 años de edad);aquí se pudo evidenciar que los signos y síntomas de la enfermedad son frecuentes sobre todo ante un grado de severidad mayor de la enfermedad e incluso, puede llegar a coexistir la enfermedad de Kawasaki, asimismo, las terapias usadas son generalmente  para el manejo de las complicaciones como la necesidad de inotrópicos en el 40% de los casos o el cuidado en unidad crítica en el 68% de los casos, donde se evidencia que la necesidad de ventilación mecánica no es muy común dentro del síndrome con un 15% de afectación de la población enferma.31

La mayoría de los artículos incluidos en esta revisión señala que la inmunoglobulina endovenosa es uno de las terapias esenciales en el manejo de la enfermedad, y que la corticoterapia suele ser usarse para potenciación de efecto o en caso de refractariedad al uso de IGIV, lo que concuerda con la revisión sistemática de Kaushik que señala que  más de dos tercios de los pacientes recibieron inmunoglobulina intravenosa, y el 49% recibió corticosteroide, mientas que los tratamientos con Remdesivir y plasma convaleciente fueron las terapias menos utilizadas; ello quizá por la falta de evidencia en estudios de seguimiento.31.

Limitaciones

Esta revisión no incluyó ensayos clínicos, ni series de casos que pueden proveer información importante actualizada sobre el tratamiento experimental del síndrome.

Conclusiones

Se concluye que en la actualidad, el tratamiento de primera línea lo constituye el uso de inmunoglobulina intravenosa (IGIV) en dosis elevadas, donde el uso de corticoides puede encontrarse de forma combinada, potenciando las tasas de éxito a comparación del uso de corticoides solo,mientras que el tratamiento de segunda línea corresponde al uso de inmunomoduladores como antagonistas de IL-6 (tocilizumab), antagonista de IL-1 (anakinra) yantagonista del factor de necrosis tumoral (infliximab) que generalmente se presenta  como terapia de rescate ante resistencia del uso de inmunoglobulina, con tasas de éxito altas. Por otro lado, el tratamiento con uso de ácido acetilsalicílico y de agentes anticoagulantes se indica en los casos de complicaciones cardiovasculares.

Financiación: Ninguna

Conflicto de intereses
No hay ningún conflicto de intereses conocido.

 

Referencias

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